Cuando nos enfrentamos por primera vez a la tarea de dirigir un equipo de personas, enseguida nos daremos cuenta de que plantea más dificultades de las que, a simple vista, aparecen.
¿Por dónde empezar?
El primer paso es realizar un análisis personal de cómo somos como jefes.
Si queremos profesionalizar esta tarea, debemos, hacer un análisis personal que responda a las siguientes cuestiones:
- ¿Cuál es mi estilo personal de mando? ¿Me gusta ser participativo, o por el contrario soy muy directivo?
- ¿Cómo son mis empleados? ¿Son jóvenes con poca experiencia? ¿Son personas experimentadas en la farmacia?
- ¿Cómo quiero que sea mi equipo? ¿Quiero un equipo cohesionado? ¿Quiero un equipo en el que fluya la comunicación?
¿Y después?
A continuación, es preciso saber qué estilo de liderazgo necesita mi equipo. Este estilo puede coincidir o no con mi estilo personal, y dependerá de diversos factores, como el tipo de tareas que se han de realizar, la madurez de los empleados en su puesto de trabajo, su competencia técnica, su experiencia en la empresa…
Si el equipo es joven e inexperto, precisará un estilo directivo con una rigurosa definición de objetivos en todo momento. Si el equipo es más maduro precisará un estilo más participativo donde los empleados puedan tomar ciertas decisiones por sí mismos.
Así pues, esa es la gran dificultad de un buen jefe, analizar cuál es su estilo de mando espontáneo y después inhibirlo si es necesario, para aplicar un estilo más apropiado y adaptado al equipo.
¿Se puede adquirir algo de técnica en esta tarea?
Resulta muy revelador hacer un estudio a fondo, a través de un test de personalidad, acerca de cuál es el estilo de mando espontáneo dominante en cada uno.
A partir de ahí, es interesante analizar también el grado de madurez en el que se encuentran todos y cada uno de los miembros de nuestro equipo.
Un trabajo de coaching personalizado permite avanzar paso a paso hasta lograr todos los matices de comportamiento necesarios que permitan realizar una gestión del equipo con un estilo realmente adaptado a su realidad.
OTRAS PREGUNTAS DE INTERÉS
- ¿CÓMO PUEDO SABER SI ESTOY DIRIGIENDO BIEN A MI EQUIPO?
- ¿CÓMO PUEDO DECIR QUE “NO” A LAS PETICIONES DE MIS COLABORADORES, SIN OFENDER NI CREAR MAL AMBIENTE?
- ¿DEBO MEDIAR EN LOS CONFLICTOS QUE SURGEN ENTRE MIS EMPLEADOS?
- ¿PUEDO DELEGAR MIS PROPIAS TAREAS EN MIS EMPLEADOS?
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